Disuelva la levadura y el azúcar en agua tibia en un tazón grande. Incorpore 2 tazas de harina, manteca y sal. Agregue el resto de la harina, ½ taza a la vez, mezclando bien después de cada adición. Cuando la masa se una, póngala sobre una superficie enharinada y amase hasta que esté suave y elástica, aproximadamente 8 minutos.

Engrase ligeramente un tazón grande, luego coloque la masa en el tazón y gírela para cubrirla con aceite. Cubra con un paño húmedo y deje que suba en un lugar cálido hasta que duplique su volumen, aproximadamente 1 hora.

Engrase ligeramente dos moldes para pan de 9x5 pulgadas.

Desinfle la masa y póngala sobre una superficie enharinada. Divida la masa en dos partes iguales y forme los panes. Coloque los panes en los moldes preparados, cúbralos con un paño húmedo y deje que suban hasta que dupliquen su volumen, aproximadamente 40 minutos.

Precaliente el horno a 425 grados F (220 grados C). Coloque el pan en el horno precalentado y baje la temperatura a 375 grados F (190 grados C). Hornee hasta que la parte superior esté dorada y el fondo del pan suene hueco cuando se golpee, aproximadamente 30 minutos.