Precalienta el horno a 350 grados F (180 grados C) y prepara un molde para pan con spray antiadherente.

En un tazón grande, combina 3/4 de taza más 2 cucharadas de azúcar, aceite, huevo y vainilla. Mezcla bien.

En otro tazón, mezcla la harina, la canela, el bicarbonato de sodio, la sal, el polvo para hornear, la nuez moscada y el cremor tártaro.

Agrega los ingredientes secos a los ingredientes húmedos y mezcla hasta que se forme una masa espesa.

Incorpora el calabacín rallado hasta que esté bien mezclado.

Prepara el topping de azúcar y canela batiendo 1/4 de taza de azúcar y 1/2 cucharadita de canela.

Vierte la mitad de la masa en el molde preparado, alisa con una espátula y espolvorea con la mitad del azúcar y la canela.

Vierte el resto de la masa encima, alisa con una espátula y espolvorea el resto del azúcar y la canela encima.

Hornea el pan en el horno precalentado durante 45 a 55 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.