Pon la sartén en la estufa a fuego medio y cuando esté caliente, añade el aceite.

Agrega la zanahoria, el apio y la cebolla y cocina durante unos 10 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que las verduras comiencen a dorarse.

Sube el fuego a alto. Pela trozos de tamaño cucharada de la carne y añade unos pocos a la vez, revolviendo bien entre cada adición. Cocina, desmenuzando la carne hasta que ya no esté cruda, comience a soltar líquido y ya no se pegotee.

Añade el agua, los tomates y la pasta de tomate, revolviendo bien. Cocina durante unos 10 minutos hasta que la salsa comience a espesar.

Incorpora lentamente la leche, un poco a la vez. Baja el fuego a bajo y cocina durante 45 minutos hasta que todo el líquido haya sido absorbido.

Llena una olla grande hasta la mitad con agua. Llévala a ebullición a fuego alto.

Añade la pasta y cocina durante unos 12 minutos hasta que esté tierna.

Escurre la pasta y divídela en 4 tazones.

Cubre cada tazón con aproximadamente 3/4 de taza de Boloñesa y espolvorea con 1 cucharada de queso parmesano.