Lleva a ebullición una olla grande con agua ligeramente salada. Agrega los ziti y cocina, revolviendo ocasionalmente, aproximadamente 3 minutos menos de lo indicado en el paquete, unos 8 minutos. Escurre la pasta.

Precalienta el horno a 350 grados F (175 grados C). Engrasa ligeramente un molde para hornear de 13x9 pulgadas.

Calienta el aceite en una sartén a fuego medio y cocina las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados, unos 5 minutos. Agrega la salsa marinara y el queso ricotta; mezcla para combinar. Añade la pasta cocida y mezcla para combinar. Sazona con condimento italiano y ajo en polvo.

Cubre el fondo del molde preparado con una capa de salsa sin albóndigas. Espolvorea 1 taza de queso mozzarella encima. Añade otra capa de salsa con albóndigas encima y espolvorea con 1/3 de taza de queso parmesano. Añade otra capa de 1 taza de queso mozzarella. Agrega el resto de la salsa y la mezcla de albóndigas encima, seguido de 1 taza de queso mozzarella restante y 1/3 de taza de queso parmesano. Cubre el molde para hornear con papel aluminio.

Hornea en el horno precalentado hasta que el queso se haya derretido, de 20 a 30 minutos.