Reúne todos los ingredientes. Precalienta el horno a 375°F (190°C).

Calienta 1 cucharada de aceite de tomates secados al sol en una sartén de hierro fundido esmaltado de 10 pulgadas a fuego medio. Agrega el ajo y la pasta de tomate, y cocina, revolviendo constantemente, hasta que el ajo esté fragante y la pasta de tomate sea ligeramente más oscura, aproximadamente 2 a 3 minutos.

Retira la sartén del fuego y bate el queso crema y la crema agria hasta que estén suaves. Incorpora las espinacas, el parmesano, el condimento italiano, la pimienta, la sal, los tomates secados al sol y 1 taza de mozzarella hasta que se combinen uniformemente.

Extiende la mezcla de tomate en una capa uniforme. Espolvorea uniformemente con los 1/4 de taza restantes de queso mozzarella.

Hornea en el horno precalentado hasta que el queso esté completamente derretido y los bordes estén burbujeando, aproximadamente 8 a 10 minutos. Sin retirar la sartén del horno, aumenta la temperatura del horno a grill, y gratina hasta que el queso esté ligeramente dorado por encima, aproximadamente 3 a 5 minutos.