Mezcla las alitas de pollo con vinagre de manzana, ajo en sal, pimentón, hojuelas de pimiento rojo, sal de cebolla y pimienta negra en un tazón grande. Cubre y marina en el refrigerador durante 1 a 4 horas.

Espolvorea harina sobre las alitas de pollo y mezcla para cubrir. Desecha cualquier marinada restante.

Precalienta el horno a 425°F (220°C).

Calienta la manteca vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Fríe el pollo hasta que esté dorado, aproximadamente 5 a 7 minutos por lado. Transfiere el pollo frito a una bandeja para hornear.

Hornea el pollo en el horno precalentado hasta que ya no esté rosado en el hueso y los jugos salgan claros, aproximadamente 20 minutos. Retira el pollo a una bandeja forrada con toallas de papel para escurrir.

Derrite la mantequilla en una sartén grande a fuego medio. Cocina ligeramente el ajo picado en la mantequilla hasta que esté translúcido, aproximadamente 2 minutos. Agrega la salsa picante; reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante 5 minutos.