Corta las patatas en forma de bastones. Coloca las patatas cortadas en un bol con agua y deja en remojo durante 1 hora.

Precalienta el horno a 200°F (95°C). Cubre una bandeja para hornear con toallas de papel y coloca una rejilla encima de la bandeja.

Precalienta la freidora de aire a 375°F según las instrucciones del fabricante.

Escurre las patatas y sécalas con una toalla de papel. Coloca las patatas en una bolsa de plástico con cierre hermético. Añade aceite, 1 cucharada de sriracha y sal. Cierra la bolsa y mezcla para cubrir.

Añade las patatas al fondo de la cesta de la freidora de aire en una sola capa, sin apilar. Trabaja en tandas si es necesario.

Fríe al aire hasta que estén crujientes y doradas, aproximadamente 13 minutos.

Coloca las patatas en la bandeja preparada; mantenlas calientes en el horno precalentado. Repite con las patatas restantes.